domingo, 19 de septiembre de 2010

Carta a un remordimiento.

Querido semestre del orto:

No es que me moleste verte en interiores y despeinado, pero apreciaría que enviaras una invitación y una cachetada antes de aparecerte en mi cama un Lunes a primera hora de la mañana.

Atentamente,

Valentina.