lunes, 24 de mayo de 2010

15 días.

15 días más de mierda académica antes de poder nadar en otra fuera del salón de clases.
Pasen rápido, días.

martes, 18 de mayo de 2010

30 años.


El día de hoy, estoy triste. No es tristeza por aburrimiento o por exceso de trabajo, mucho menos por reflexiones sobre la humanidad que tanto me pesan, esto es puro ego. Mi ego hoy se llamaba Ian Kevin Curtis, y tiene 30 años de arrebatado porque él no se murió, sólo hizo real lo evidente.


Aunque no sé muy bien qué le diría a Ian si pudiera siquiera organizar un sueño coherente con él en mente, supongo que me sentaría a verlo fumar y a escuchar sus tarareos ocasionales; la cosa de ser buen espía es que él no se dé cuenta de que estoy prendada de él.

Me haces falta, Ian, espero que mi idolatría por tu banda y tus pepas verdes no te hubiera resultado repulsiva y pudieras manejar lo que digo.